Lo arranqué con amigos, más desconocidos, más el que usa matera. Estaba bien con la idea, pero no estaba emocionada, como cuando me escapaba fines de semana con el músico. Quizá me tenga q acostumbrar a que todo es diferente, y no por eso estan mal, simplemente son diferentes. El pasado fin de semana pase de querer abrazarlo a no querer ni que me toque y vuelta a querer abrazarlo. Pase de querer decirle que lo voy a extrañar estos meses que se va, a pensar que lo mejor es que se valla y cuando vuelva, vemos que nos pasa. Pase de querer garchar con él a no querer ni que me toque. Pase de querer caminar con él en la playa a querer caminar sola con mi música. Pase de querer quererlo a no querer quererlo. Pase de querer -y no animarme- preguntarl si habia pensado que puede pasar a su vuelta con nosotros a ¿para que le voy a preguntar?. Entonces pase a pensar que complicado es armar algo con alguien, una relación, una pareja estable y ahí me quede.
